viernes, 30 de mayo de 2008

La doncella y la luna





Asistí al nacimiento de esta canción, “La doncella y la luna – The Maiden and de Moon”. Estaba presente cuando se escribieron las primeras estrofas, durante un largo viaje en automóvil, y me acuso de haber sido renuente a extraer dos o tres hojas de mi agenda para prestárselas al autor. Aprendí a reconocer partes dispersas de la melodía, antes de saber que tenían un hilo conductor. La escuché desnuda de artificios, sólo la voz y la guitarra acústica, cantada y recantada, y me pareció que, siendo siempre la misma, iba cambiando, depurándose, puliéndose a golpe de garganta y de guitarra. Luego escuché el midi, vi las partituras, supe de su inclusión en una maqueta, de la necesidad de viajar a la capital del Virreinato para registrarla, y finalmente la oí en el CD que con tanto esfuerzo editó el grupo.

Y al oírla así, a mí, que aprendí desde muy niña a tener siempre los ojos lo más secos posible, se me saltaron las lágrimas. Y cuando logré traducir la letra, ayudada de un diccionario porque mi inglés me juega malas pasadas, un llanto manso me inundó, y me sentí vulnerable, como si fuera otra vez adolescente y volviera a sentir esas emociones entrecruzadas, esa especie de nostalgia anticipada que surge no desde el recuerdo del pasado, sino desde el atisbo de un futuro que sabemos sucederá inexorable, cuando ignoramos qué significará crecer y tememos que en el cambio se pierdan los ideales, los afectos, los amores que nos bullen en el pecho, y nos convirtamos en esos seres grises que nos parecen los adultos.

He oído varias veces “La doncella…” en directo, no siempre por la misma cantante porque el grupo cambió de vocalista. La última vez fue ayer, y volvió a sonar este tema, con ecos de balada, entre otros mucho más heavys, en el concierto que dio DAEMENTIA en el Pabellón Multiusos de Salamanca.

Y, como última observación: No es la mejor grabada de la maqueta, cierto… Habrá que contar con eso :)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo la tengo. Y me encanta. Pero no sé traducirla...

Suntzu dijo...

Es preciosa. Y qué honor haber asistido al nacimiento de algo así.