lunes, 21 de enero de 2008

enfermedad común

En estas fechas hay gente que tiene o ha tenido la gripe. Pues yo he tenido malhumor y aún estoy convaleciente.

Ya sabéis que estas cosas nunca se saben como empiezan. Parece que fue por esto, parece que fue con aquello, pero pasa como con los resfriados, que nunca puedes estar segura.

Yo creo que a mí el malhumor me entró al volver al curro. No por el trabajo en sí, sino por la nostalgia de las vacaciones. Se ve que me había aclimatado y el cambio de aires me sentó mal.

Probablemente, el malhumor empezó con el primer madrugón, aquel ya casi lejano martes, después de Reyes, en que me re-incorporé. Y allí me quedó, dentro, en estado larvario.

Quizá los primeros síntomas se enmascararon por la excitación del re-encuentro con los compañeros, las últimas novedades, las tareas pendientes, los planes futuros y hasta, por qué no decirlo, los buenos deseos con que todos abordamos el año…

Pero poco a poco el malhumor me fue creciendo de dentro a fuera: Tensión en las comisuras de los labios, ceño ligeramente fruncido, pinceladas ariscas en la mirada, impaciencias en el aire que respiras, asperezas en la voz… Los síntomas típicos.

Pensé que en dos o tres días lo superaría. Craso error (o “graso” error, como prefiráis). Ya sabéis que estás cosas duran una semana en cama, o siete días levantada.

Afortunadamente, ya lo voy superando, aunque aún me siento un poco débil.

8 comentarios:

Regina dijo...

No eres la única, Tupp, no eres la única. En un alarde de locura he llegado a veces hasta a pensar que mejor que prohibieran las vacaciones para que no nos sintiéramos así al volver de ellas. ¡Qué poco dura la alegría en la casa del pobre!, que suele decirse.

:)

Unknown dijo...

Yo pienso que cada Sol que se eleva puede ser el último y agarro el día con las manos y me lo voy comiendo poco a poco, trabaje o no trabaje, llueva o haga sol. No se cúanto de largo tiene un momento, por lo que hay que beberse cada instante. De todas formas Luc, tengo también días nefastos, pero si te los cuento no te quito los resquicios que te quedan de mal humor. Un beso y gracias por tu visita al Pequeño gran Andrés

Kupe Karras dijo...

Ay Tupp, yo también me las gasto, yo soy de las que no se recuperan en meses tras las vacaciones. Mucho ánimo y el buen humor es la mejor terapia.

Suntzu dijo...

Cuídate mucho. Aunque supongo que ya estarás bien. Qué mal sienta la vuelta al curro...
La única receta contra eso es una buena Primitiva.

UnaExcusa dijo...

Una sonrisita...

Isabel Sira dijo...

Como dice unaexcusa, la mejor medicina para el mal humor es una sonrisa y respirar profundamente. No sirve de nada, salvo para ponernos feos, estar de mal humor... Por eso preferí coger la gripe :P
Besitos

Luc, Tupp and Cool dijo...

:) Sagutxo, ricardo, Kupe, Suntzu, UnaExcusa, Arwen... Gracias a todos. Ya veo que me comprendéis a tope.

Sagutxo-Dood: Desde luego, sí que es un alarde de locura. ¡Vengan ya las vacaciones, y arda Troya! Si ya sé que no soy la única, pero lo de "mal de muchos, consuelo de...", no cura los síntomas.

Ricardo: Me gustaría verlo así de claro. Me parece que yo soy más impaciente que tú. Pero me gusta que lo vivas así, y oírtelo decir.

Kupe, di que sí... meses y meses... ¡Hija mía, pero si yo apenas tengo vacaciones! A ver si va a tener razón Dood, y va a ser mejor no tenerlas.

Suntzu, sí, ya estoy medio bien... O hago como que lo estoy. En todo caso, ahí me tienes, yendo a trabajar, como si nada :)

UnaExcusa-Sarm... Una sonrisa, y dos y tres... ya sabes que tú me las provocas con facilidad.


Arwen, la gripe sólo entra una vez cada dos años (dicen), y luego quedas inmunizada por una temporadita... ;)

Eva dijo...

El estres post-vacacional, o la depre post-vacacional, existe, soy yo toda en mí. Odio volver al trabajo despues de unas vacaciones. Bueno, es que odio volver hasta después de un fin de semana. Una vez estás allí, piensas: bueno, total, ya estoy, lo he conseguido, pero... como jode!