sábado, 8 de marzo de 2008

Por la igualdad...


La imagen la encontré aquí

No hay ningún intento de bromear sobre el asunto, a pesar de la inscripción que figura en la parte superior izquierda de la imagen.

Creo que la foto refleja algo muy común: Que, por la cuesta de la vida cotidiana, muchas parejas caminan así: Ella con la carga más pesada, él con la más liviana.

¡Por la igualdad! ¡No sólo en la vida pública, también en la vida privada!

10 comentarios:

Regina dijo...

Aunque nada tenga que ver con el tema de la entrada, esa imagen está trucadísima con Photoshop o similar. Se nota.

Aún y todo, sé que no ibas a fallarnos. Esperaba esta entrada. ;)

Isabel Sira dijo...

pues sí, por la igualdad real en la diferencia (porque somos diferentes en ser, iguales en derechos y deberes).

Luc, Tupp and Cool dijo...

Sagutxo, posteo la imagen como una metáfora que ilustra la idea que quiero transmitir (igualdad en la vida privada), no como una foto-reportaje o foto verité. Hubiera usado igual una viñeta, una caricatura o cualquier otro medio ilustrativo…

;) Me alegro de que me esperaras… Yo también te esperaba a ti…

Arwen, somos diferentes en ciertas cosas, pero similares en otras muchas... En mi opinión, sobre la base de un dimorfismo sexual evidente, se ha construido un mundo estereotipado, donde a unos y otros (a las mujeres y a los hombres) se nos reduce, se nos cosifica, se nos niegan capacidades. En esos estereotipos, la mujer es la que resulta más perjudicada; pero el hombre también resulta damnificado.

;)

Isabel Sira dijo...

Totalmente de acuerdo, Tup. Algún día lo lograremos.

UnaExcusa dijo...

Lo de la igualdad en la vida privada lo veo yo más complicado, mira tú...

Luc, Tupp and Cool dijo...

:) Puede que sea complicado, UnaExcusa... Pero es posible y está siendo posible, aunque aún sea muy minoritario.

Y, por decirlo así, me refiero a una igualdad "dinámica", no a una igualdad "estática".

No se trata de trazar con tiralíneas una división de tareas, de forma que ellos y ellas dediquen exactamente el mismo número de horas a la cocina, a la compra, a la limpieza, al cuidado de los niños... Ese tipo de rigideces crea muchas tensiones y además no suele ser eficiente.

Se trata de que el esfuerzo y el rendimiento de ambos en tareas domésticas, en un cierto período de tiempo, sea más o menos el mismo. Y de que, mejor o peor, ambos estén preparados para sustituir al otro cuando sea necesario (un viaje, un trabajo especial, una enfermedad....). Que la casa no se hunda cuando ella no pueda atenderla (ni cuando no pueda atenderla él, por supuesto).

Un día (o una temporada), puede ser que uno de ellos tenga que poner más. Pero luego el otro está ahí, para relevar, para sustituir o simplemente para compartir.

Mientras las mujer siga mucho más atada que el hombre a las "labores del hogar", es imposible que prospere laboralmente al mismo ritmo que ellos. Por ejemplo, no puede asistir a los cursos que se dan fuera de horario, y que son necesarios para ascensos, para perfeccionamiento, etc.

Esa es una de las causas, no la única, del llamado "techo de cristal".

:) No queremos hombres que "ayuden" en casa. Queremos hombres que se corresponsabilicen en las tareas domésticas.

¡Queremos "hombres 10", que sepan hacer tortillas, coser dobladillos de pantalones, planchar...!

¡Contra la discriminación del hombre en los "Cursos Casa 10"!

¡Queremos paridad en los conocimientos domésticos! ¡Ya!

:)


http://asociacionalfaguara.org/participa.php?id=18

Eva dijo...

A mi en casa no me ayudan. En casa se comparte porque todos vivimos bajo el mismo techo y hasta mi moco lo sabe y si se le olvida ya estamos nosotros para recordarselo. A todos nos gusta tener la casa limpia igual que nos gusta pasar una tarde de domingo en el sofá.
Es algo que no entiendo de otras casas cuando escucho eso de... es que no me ayuda, o no me barre, o no me cocina... ¿Me??? primero que no te barre a ti, sino que barre el suelo, y segundo que no se trata de que te haga un favor. Porque luego están las que alardean de marido voluntarioso que las AYUDA, como si les estuvieran regalando vida. El machismo empieza por las propias mujeres, a mi no me cabe duda, y mientras haya quienes sigan perdiendo horas de trabajo para llevar a los niños al médico porque consideran que el trabajo de su marido es más importante, mientras haya quienes van a la compra porque dicen que sus maridos o parejas no saben comprar, o las que se quejan de las camisas que tienen que planchar... mal vamos. Nadie nació sabiendo, ni las mujeres, por mucho que quieran convencernos de lo contrario. Una aspiradora no entiende de sexos, funciona igual si quien la usa tiene ovarios o testículos.
Un beso, hermosa mía.

Regina dijo...

Ya sabía que era una metáfora, mujer... pero que como yo no hablo de estos temas algo tenía que decir, ¿no?

:D

Luc, Tupp and Cool dijo...

:D ... primero que no te barre a ti.... ¡Nadie podría borrarte a ti, Eva...! ¡No le arriendo las ganacias al incauto que lo intente! Otro beso para ti, guapa.

:D Satugxo Pinmpirina... Tú siempre serás esperada y bienvenida en este blog, hablando o sin hablar. Y lo sabes... :)

Te esperaba, y también sabes por qué... Un abrazo extra, mujer escéptica.. :)

Unknown dijo...

Brindo por las mujeres. Un besazo Luc