Vi en un balcón la maniquí blanca y la fotografíe. Había algo desasosegante en esa figura de tamaño natural. Pensé en Berlanga. Y en Penélope, porque parecía otear la calle, esperando a alguien.
Casi un mes después, en otro balcón, vi el maniquí negro, de formas masculinas, y pensé que ya había encontrado un Ulises para la Penélope.
Imaginé un diálogo entre ellos,un fragmento de "Veneno en la piel", de Radio Futura.
Ni me había fijado en los maniquíes... Lo tenía aquí, tu mensaje, para encontrar un momento y comentar, porque me gustan los balcones, pero no había visto los maniquíes...
El post no es raro, Tupp, lo raro son los maniquíes que producen una sensación desasosegante. Jo! si al menos te mira una persona cuando vas por la calle... pero ya ni se molestan, ponen a un cacho de plástico a cumplir con esa función.
Ricardo, el disfraz de pecadora y el disfraz de lo que sea. ¡Menuda percha la de la chica! ¿Y él? Vaya tipazo.
Mira que no fijarte en los maniquíes, Viajera. ¡Con lo que me costó sacar el maniquíe blanco! Con la cámara compacta, me salía totalmente quemado. Tuve que subexponer la foto casi dos puntos, creo recordar.
Hola, Flac. ¡Qué alegría volver a verte! Inquietante, sí. Esa muñeca blanca allí, en el balcón, como haciendo una pausa tras tender la ropa... Parecía cosa de Berlanga y su "Tamaño Natural".
balcones...algunos esconde mentiras, otros geranios de colores, balcones abiertos que dejan que corra el aire.....cuantos balcones.. me ha encantado la idea d poner un maniqui en el balcon, si consigo una negro juro que lo coloco en el mío! GRACIAS Y ENORABUENA POR EL BLOGG!!
7 comentarios:
¿Y eso? O_o Qué cosa más rara...
Una rayada mía, Random.
Vi en un balcón la maniquí blanca y la fotografíe. Había algo desasosegante en esa figura de tamaño natural. Pensé en Berlanga. Y en Penélope, porque parecía otear la calle, esperando a alguien.
Casi un mes después, en otro balcón, vi el maniquí negro, de formas masculinas, y pensé que ya había encontrado un Ulises para la Penélope.
Imaginé un diálogo entre ellos,un fragmento de "Veneno en la piel", de Radio Futura.
Tampoco es tan raro, oye...
Y si esta noche quieres ir a bailar, vete poniendo el disfraz de pecadora...
Ni me había fijado en los maniquíes... Lo tenía aquí, tu mensaje, para encontrar un momento y comentar, porque me gustan los balcones, pero no había visto los maniquíes...
Es curiosísimo...
El post no es raro, Tupp, lo raro son los maniquíes que producen una sensación desasosegante. Jo! si al menos te mira una persona cuando vas por la calle... pero ya ni se molestan, ponen a un cacho de plástico a cumplir con esa función.
Ricardo, el disfraz de pecadora y el disfraz de lo que sea. ¡Menuda percha la de la chica! ¿Y él? Vaya tipazo.
Mira que no fijarte en los maniquíes, Viajera. ¡Con lo que me costó sacar el maniquíe blanco! Con la cámara compacta, me salía totalmente quemado. Tuve que subexponer la foto casi dos puntos, creo recordar.
Hola, Flac. ¡Qué alegría volver a verte! Inquietante, sí. Esa muñeca blanca allí, en el balcón, como haciendo una pausa tras tender la ropa... Parecía cosa de Berlanga y su "Tamaño Natural".
balcones...algunos esconde mentiras, otros geranios de colores, balcones abiertos que dejan que corra el aire.....cuantos balcones..
me ha encantado la idea d poner un maniqui en el balcon, si consigo una negro juro que lo coloco en el mío! GRACIAS Y ENORABUENA POR EL BLOGG!!
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