domingo, 1 de marzo de 2009

Almendros




Esto fue ayer, sábado. Estaban anunciadas lluvias, pero no cayó ni una gota. Lo importante es que pudimos hacer los diez o doce kilómetros que van de un pueblo a otro, entre entre vides, olivos y almendros florecidos. Después de comer, aún hicimos otros cuatro o cinco kilómetros más, brujuleando por una estación abandonada, un muelle fluvial y un mercadillo muy concurrido, en el que vendían de todo lo habido y por haber.

Lo mejor de todo: la compañía. Además, la caminata ha sido el colofón perfecto de una semana bien completita.

Una de estas tardes estuve en una reunión lúdico-infantil, convocada por una mujer muy estudiosa, que prepara una tesis doctoral sobre el tema. Yo iba en mi condición de "niña" :P. Se trataba de cantar canciones de infancia, bailarlas y jugarlas como hacíamos cuando éramos pequeñas. Éramos diez o doce, de diferentes edades y procedencia geográfica. La musicóloga no sólo buscaba recopilar temas, sino detectar variaciones de espacio-tiempo. Me sentí realizada cuando sacó una partitura con mi nombre, en la que había transcrito la versión de “Soy la reina de los mares” que le canté hace varios meses. Por lo que entendí, es algo diferente a la que se canta por otros sitios y la va a poner como archivo sonoro. Me hizo una entrevista para ampliar el tema. ¡Mi voz en una tesis doctoral! Como la Callas, ni más ni menos. ¡Cómo prospero!

De todas formas, lo mejor fue cantar y bailar con mis amigüitas lo de la-chata-berengüela y teresa-la-marquesa. Me pasearon al son de la-sillita-de-la-reina-que-nunca-se-peina, porque soy una de las cantantes más “ligeras” (toma ya, doble juego de palabras). Todo eso fue antes de las cañas. ;)

Otro ratillo muy agradable de la semana, la merienda-cena de seis amigos y amigas, para preparar una “kedada”. Esperamos reunirnos entre veinte y treinta "incombustibles"… No es un asunto de esos de “fin de carrera” (aconsejable huír), aunque estamos ideando una orla que, sólo con hablar de ella, ya nos partimos de la risa. El anfitrión nos preparó migas cacereñas. ¡Exquisitas! Hacía mucho tiempo que no las comía. La última vez fue en casa de otro amigo, que vino su madre a pasar con él una temporada y aprovechamos para que nos hiciera migas. Ésas también estaban muy ricas, pero eran al estilo de la Vera, algo diferentes a las de Cáceres-Cáceres (el mismo Cáceres, como se dice habitualmente).

Por supuesto, fiel a mi cita semanal, también estuve con los de Música. Cantamos un tema en euskera y otro en gallego, para mandar buenas vibraciones a los que hoy celebran elecciones autonómicas. ¡A ver si sirve para algo! Luego atacamos otros temas más complicados y el director se enfadó un poco, porque dice que armamos mucho y no estudiamos nada. Después, para reponer fuerzas, fuimos a picar algo a un mesón cercano, en el que nos dejan desfogarnos a voz en grito. Lo peor fue poner el despertador para el día siguiente.

Aparte, fui a una comida de trabajo, con otros ocho, para despedir a un compañero que se jubila. Todos fingimos pasarlo estupendamente, lo cual no era cierto, y alabamos la exquisitez de mariscos, carnes, pescados, el punto del vino, la textura de los postres, que sí era cierto. Tras el café de sobremesa -dejé intacto el chupito de güisqui que me sirvieron- me excusé de acompañarles a “seguir la fiesta”. No siempre me agrada mezclar placer y trabajo.

Así que, después de tanto picar, comer y beber, había que hacer un poquillo de ejercicio y la excursión de ayer, a ver los almendros en flor, fue perfecta. Para hoy, esperan que la zona se llene de gente que acuden a la cita anual. Pero ayer, el campo estaba casi vacío. Una gozada.

Hoy toca descansar. Sentir las agujetas. Leer los periódicos y los colorines. Ver alguna peli. Mentalizarse: Mañana, a las ocho, el curro empieza. Tengan cuidado ahí fuera.

5 comentarios:

Mamen Alegre dijo...

Luc, Luc, "me has dejao tumbá" con la Chata berengüela, gui gui guiiiii... es que es tan fina. Snif, qué tiempos aquellos en los que imaginábamos que algún día nos pintaríamos los colores con purpurina.

Un abrazo nostálgico.

Unknown dijo...

Pero ¿de Cáceres Cáceres? ummmmmmm como las hace mi suegro,....dios mis tripas ¿cómo me haces esto a esta hora?

Un besote desde el mismo Cáceres

Los viajes que no hice dijo...

Qué buen diario de cuántos buenos días...

Luc, Tupp and Cool dijo...

Mamen*, en una versión más chusca los colores no se pintaban "con purpurina", sino "con gasolina". Precursor del lifting, total. :D

Ricardo, de Cáceres-Cáceres... Pan bien asentado del día anterior, cortado en rebanadas casi como de papel de fumar y muy diminutas, con la humedad justa, un buen aceite en proporciones áureas, lo que cada uno le quiera echar (ajo, pimiento, tocino, jamón, chorizo...) y luego, el punto, el toque, el arte de hacer unas buenas migas... ¡Aummmmmm!

Viajerita, diario, quizá. Aunque un tanto selectivo. Se "caen" algunas noticias y salen otras, más inocuas o más cómodas o menos complicadas. En todo caso, no todos los días fueron buenos. Pero algunos sí. C'est la vie.

:)

Mamen Alegre dijo...

Jajaja Luc, el lifting se lo hicieron a la canción. Me has hecho recordar, en un principio cantábamos ...con gasolina, pero recuerdo haber acabado cantando ...con purpurina, éste es mi último recuerdo. Definitivamente la cancioncita sufrió un lifting del que yo no he sido consciente hasta ahora.
Un abrazo.:)