martes, 13 de abril de 2010

Memoria histórica

¿Y teniendo esto para qué necesitan memoria histórica?






Catedral de Cuenca. Muro junto a la puerta del Palacio Episcopal, que también alberga el Museo Diocesano.

Sería interesante hacer un censo de cuánta "memoria histórica" se guarda en los lugares más céntricos y visibles de pueblos y ciudades, muchas veces en los lugares de culto, en monumentos histórico-artísticos que consideramos erróneamente "patrimonio común", aunque en realidad sean patrimonio privativo de una institución, la Iglesia, que la utiliza para preservar la memoria de lo que ella considera más memorable.

Que digo yo que, si dicha Institución no tiene la sensibilidad suficiente para convivir en una España plural, y sigue obstinándose en hacer ostentación de su toma de partido hacia uno de los bandos, algo habrá que hacer...

Desde las comisiones técnico-artísticas (porque mira que es horrorosa esa inscripción, tan alta como el edificio de al lado), hasta aplicarle las Ordenanzas Municipales sobre ocupación del subsuelo, suelo y vuelo de la vía pública, que permite regular el tamaño de los carteles publicitarios, la ubicación de los mismos, la armonización de estos con el entorno urbanístico, etc.. Y, si no, la OCU, por publicidad abusiva e indebida.

3 comentarios:

FLaC dijo...

¿Qué dice usted que quiere iniciar una cruzada contra la iglesia? Me apunto, pero para mí que acabaríamos como el Quijote y Sancho, estampando lanzas contra los muros de un molino.

Luc, Tupp and Cool dijo...

:) Te apunto.

Pero no es una cruzada contra la Iglesia (¡Dios me libre!), sino contra cierto tipo de iglesia: la que utiliza el espacio sacro y el espacio público para hacer ese tipo de propaganda.

En mi opinión, abusan de la buena fe de todos, de los creyentes y de los no creyentes.

FLaC dijo...

Yo me refería a lo mismo que tú: básicamente a gran parte de su cúpula rectora. No tengo nada contra las creencias de nadie, las comparta o no. Pero lo que hacen los mandamases de la iglesia católica en este país en pleno siglo XXI no tiene nombre.